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LA HISTORIA CON MORALEJA

Un día como otro cualquiera Marcos salia de clase con sus colegas y volvía para casa, mientras bajaban por la avenida estos le dijeron que iban a ir a fumar por el parque Juan Carlos y querían que el fuese con ellos, Marcos no supo que responder ya que el no fumaba así que les dijo que les avisaría cuando lo supiese.
Entonces marcos llego a casa de su abuelo Bonifacio, que le preparaba la comida todos los días, como de costumbre comió su yatekomo y fue al salón con su abuelo, entonces le dijo:
- Abuelo, te tengo que contar algo pero prométeme que no se lo dirás a mamá.
Entonces el Bonifacio asintió y con su dulce voz le dijo a su nieto:
- Tranquilo Marcos, puedes confiar en mi.
- Vale abuelo, pues resulta que mis amigos me han invitado a quedar con ellos para ir al parque pero no se si quiero ir.
- Bueno nieto pero eso esta bien, así te relacionas y sales un poco por ahí.
- Ya abuelo pero resulta que mis amigos quieren ir a fumar... y no se si debería ir aunque no fume.
- Pues mira hijo, te voy a contar la historia de un hombre que no supo elegir bien a sus amigos:
Marcos y Bonifacio se acomodaron en el sillón y bajaron el volumen del sálvame que estaba viendo el abuelo.
-  Erase una vez en el país mas hermoso que puedas imaginar un caballero, hijo del rey, que rondaba por los poblados de el reino para guardar la tranquilidad de los que lo residían, se llamaba Opoldo, y vestía las mas bonitas ropas y montaba los mas fuertes caballos, por el reino corrían mitos que que su espada fue forjada por el mismo herrero que creo los rayos de Zeus.
Un dia caminaba por los callejones de Pisos Picados en busca de un misterioso ladrón que habia robado unas frutas a una anciana. Como Opoldo era muy fuerte y veloz consiguió atrapar al ladrón en una callejuela sin salida, el ladrón intento escapar pero no lo consiguió, entonces intento utilizar la psicología para engañar al caballero y lograr su amistad:
- Perdóname noble caballero solo deseaba tomar prestadas estas manzanas para alimentar a mi señora y a mis dos hijas, no tengo apenas dinero para comida ni ropa. Opoldo decidió dejar escapar al ladrón y este se lo agradeció, desde entonces Opoldo y el ladrón se veían todas las semanas, Opoldo le daba comida y hablaban un rato.
Pasadas unas semanas de amistad, el ladrón le comento a opoldo sobre una fiesta a la que le habían invitado, Opoldo, sin pensar en las consecuencias que podía tener ir a una fiesta llena de ladrones. Decidio asistir con su amigo a la fiesta, cuando llegaron Opoldo pudo observar a muchos de los ladrones mas buscados del reino, pero dejando a un lado su trabajo, se lo paso muy bien con su amigo pero pasado un rato, empezó un extraño bullicio en el local, Opoldo intento averiguar que estaba pasando, se acerco a la puerta y encontró una pelea entre uno de los ladrones y la guardia real de su padre el rey, esta consiguió capturar a todas las personas que había en el local, incluido al hijo del rey.
Tras pasar la noche en prisión, Opoldo fue condenado por conspiración, pero aun peor, su padre se llevo una tremenda decepción sobre el.
Así que ya sabes nieto, ten cuidado con  las amistades que haces, porque tu eres un buen chico.
Gracias abuelo, creo que mejor me iré a estudiar a casa de Juan.
Esa noche Marcos empezó a escribir en su diario:
Querido diario, creo que hay que tener personalidad y no dejarse llevar por las masas.


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